Las personas con problemas de visión tendrán su propio lector electrónico

Las yemas de los dedos son una de las zonas del cuerpo con mayor número de terminaciones nerviosas. Esa sensibilidad y, por supuesto, el alfabeto desarrollado por Louis Braille en el siglo XIX, han permitido que generaciones de ciegos puedan tener acceso a la información escrita. El problema es que las obras impresas con el característico relieve braille no son precisamente lo que llamaríamos libros de bolsillo. Solo la edición de una novela breve como El principito requiere quinientos metros de papel. Ahora Bristol Braille Technology, una empresa británica, quiere trasladar la revolución que supusieron los e-readers al terreno del braille con un dispositivo electrónico capaz de almacenar miles de libros.

Bautizado como Canute 360, esta innovadora tecnología es el fruto de seis años de trabajo. Ya se habían hecho propuestas similares anteriormente, pero o bien eran muy caras o tenían una funcionalidad muy reducida. El reto de este proyecto tecnológico era crear un aparato versátil, asequible y potente para entornos educativos. La máquina resultante ofrece nueve líneas de cuarenta caracteres que van apareciendo cada vez que se pasa página. Así, a medida que avanza en la lectura, el usuario no tiene que esperar a que el texto se traduzca al código de puntos.

Otra de las ventajas del lector es que también permite leer notaciones musicales, signos matemáticos, idiomas extranjeros y gráficos táctiles. Y todo ello con unas dimensiones relativamente compactas de 36,5 x 18 centímetros.  

El fabricante de este nuevo dispositivo tecnológico no ha anunciado el coste exacto del Canute 360, pero se espera que tenga el coste de un ordenador portátil de gama alta y que el lanzamiento se produzca a lo largo del año 2019.

Aunque los avances en sistemas de conversión de texto a voz han reducido la necesidad de emplear el código braille, los desarrolladores de este lector electrónico de libros en braille inciden en la importancia de su uso a efectos de alfabetización, cálculo numérico y desarrollo de habilidades cognitivas.

BraiBook, leer braille sin mover un dedo

A finales del año 2018 una empresa argentina anunciaba su propio dispositivo electrónico para lectura de braille. Bajo la marca comercial de BraiBook, su dispositivo es más parecido a un ratón de ordenador. En este caso se ha apostado por la portabilidad y la capacidad de traducir textos a braille en un dispositivo que pesa apenas cincuenta gramos. Este lector va traduciendo cada letra sin que el usuario necesite mover los dedos para recorrer los caracteres. Su memoria permite almacena hasta ocho mil documentos, que se pueden cargar vía Bluetooth o a través de una tarjeta de memoria. El usuario puede controlar la velocidad con que se va sucediendo el código. Además, es posible avanzar o retroceder palabras, páginas o líneas. Por último, existe también la posibilidad de traducir el texto a voz. En definitiva, tecnologías como el Canute 360 o el BraiBook nos ofrecen cada vez más maneras de superar nuestras limitaciones físicas.

Fuente: Reuters, BraiBook