Las Smart Cities están redefiniendo la manera en que vivimos. Sus principales objetivos se centran en que mejore la calidad de vida de los ciudadanos, en el desarrollo sostenible y en una mayor eficacia en los recursos de los que dispone. Un reto con múltiples variables que tiene como socios a las tecnologías de la información y a un concepto que para nadie ya es ajeno: el Internet de las Cosas.
Con estos mimbres, las empresas e instituciones no paran de idear cestos, sobre todo en lo que se refiere a movilidad. Y es que si le preguntáramos a cualquiera cómo se imagina su ciudad inteligente ideal, seguro que una de las respuestas más recurrentes sería “sin atascos”. Y no es de extrañar. Se estima que el 10% de las redes de carreteras están afectadas a diario por los embotellamientos. Un proyecto de autobús del futuro presentado en Pekín permitiría reducir estos atascos en las ciudades circulando por encima de los coches y podría estar operativo en menos de un año. Un ejemplo de cómo la innovación está trabajando en optimizar la movilidad.
Pero el problema no está solo en el tráfico en las ciudades, también tenemos números preocupantes fuera de ellas, ya que el transporte por carreteras representa el 83% del consumo energético del total de su sector y el 85 % de las emisiones de CO₂.
Precisamente para poner freno a estas cifras ha nacido el proyecto GIM promovido por ACCIONA Service, un programa para la gestión inteligente del transporte por carretera que ya es una realidad y que podría muy pronto ser parte del futuro de las Smart Cities.
GIM, un transporte por carretera más “smart”
GIM es un sistema de gestión inteligente de flotas pensado para optimizar el transporte por carretera y mejorar el control, la seguridad y la sostenibilidad de su funcionamiento.
Gracias a un despliegue de sensores, GPS, conectividad y un software de control, ACCIONA Service puede saber en tiempo real los kilómetros realizados por los vehículos que gestiona, el comportamiento en la conducción, el consumo de combustible y las emisiones de CO₂.
Además, es capaz de detectar el robo de un vehículo y llevar a cabo su seguimiento, o de saber si un camión se encuentra en una zona no permitida. Y en el caso de incumplimiento de horario por parte del conductor, el sistema envía una alerta informando de un mal comportamiento, así como conducciones temerarias, frenazos bruscos o accidentes. Todo esto en tiempo real.
En definitiva, este sistema de gestión y localización inteligente provee de una mayor seguridad al transporte por carretera y llega para optimizar la gestión de las empresas de sus flotas de vehículos. Tecnología de última generación para dar forma cada vez más real a las ciudades inteligentes del futuro.
Fuente: Atlas Smart Cities, Ecointeligencia, ACCIONA Service