Este método utiliza una bacteria depredadora para extraer bioplástico del interior de otras bacterias productoras sin degradarlo.
Un nuevo revestimiento para edificios promete dar un paso más hacia una arquitectura energéticamente eficiente.
En solo unos años los drones han pasado del entorno militar a extender sus cualidades a múltiples ámbitos de nuestra vida. Veamos algunos usos que ya son una realidad.
El primer túnel marítimo del mundo bajo una montaña vivirá en Noruega, estará en los Fiordos y viene para resolver un problema de navegación marítima del que ya sabían incluso sus primeros pobladores. Conoce este coloso de la excavación.
El proyecto creado por un estudio holandés consiste en un ‘aspirador’ de 7 pisos alimentado por energía eólica que absorbe el aire contaminado, lo limpia en su interior, y lo libera de vuelta.
Los investigadores han ideado un sistema de células solares que, imitando al kirigami, puede deformarse gracias a un patrón similar al de una hoja de papel con cortes transversales.
Los laboratorios de Harvard y del Wyss Institute en EEUU han unido sus fuerzas para desarrollar un pegamento médico fuertemente adhesivo inspirado en las babosas.
La ciencia está siendo capaz de dotar a las plantas de poderes, a priori, sobrenaturales para ellas: espinacas que detectan explosivos, especies que pueden soportar altísimas temperaturas, vegetales que avisan de la existencia de metales… Bienvenidos a la nanobiónica vegetal.
El secreto de este revolucionario material se esconde a tamaño nanométrico, donde un peculiar diseño geométrico imita las características de las patas de los geckos.
Unos científicos desarrollan un tejido superresistente y flexible inspirado en las escamas del pez caimán.
La tecnología 5G es mucho más que un aumento en la velocidad de transmisión de datos: es un salto cualitativo. Y estas tecnologías lo demuestran.
Desarrollan un sofisticado sensor que puede medir tres variables del entorno con una sola tecnología.
Los investigadores han utilizado los atunes como fuente de inspiración para desarrollar sistemas de propulsión más eficientes.
A mediados del siglo XX se acuñó el término de biomimesis o biomimética para describir la tecnología basada en la Naturaleza. Hoy ese enfoque nos ofrece soluciones de ahorro energético.
Una compañía finlandesa ha creado una proteína en polvo que prescinde de elementos vegetales o animales, así como la necesidad de cultivos.
Una pequeña recapitulación de dispositivos y estrategias para evitar la propagación de virus antes de que sea demasiado tarde.
Ojos biónicos, wearables, impresión 3D... La tecnología no descansa en la mejora de nuestro bienestar.
Un guante dotado de sensores conectado al teléfono móvil convertirá en voz los gestos de las personas sin habla.
La utilización de potentes microscopios electrónicos revela el secreto de una de las dentaduras más afiladas del reino animal.
Un innovador proyecto tecnológico del MIT apuesta por convertir señales inalámbricas en una fuente de energía para todo tipo de dispositivos.
Un equipo de investigación ha encontrado en las arañas la clave para el manejo de nanofibras.
Equipado con sistemas de inteligencia artificial y edge computing, así como cámaras a bordo, el Mayflower autónomo es un barco que demuestra el futuro de la navegación
El ojo humano ya tiene un rival que añade visión nocturna y que pronto podría ayudar a personas con ceguera a modo de prótesis o utilizarse en sistemas robóticos.
Robótica, inteligencia artificial y blockchain se alían para gestionar el tráfico de mercancías y su procesamiento en plantas industriales.
Además de relojes inteligentes que analizan la frecuencia cardíaca se está avanzando en una nueva generación de biosensores que mejorarán la eficacia de los tratamientos médicos.
Una galería de tecnologías insólitas que, sin embargo, muy pronto podrían convertirse en realidad.
Un innovador dispositivo convierte el agua y el dióxido de carbono en combustible, sin otra energía que la luz solar.
Zapatos, suelos, camisetas… Todos ellos pueden convertirse en una fuente de energía renovable gracias a los nanogeneradores triboeléctricos de última generación.
Aplicando principios de la biomimética, estas baterías de sodio, además de ser más resistentes, ofrecerán una carga ultrarrápida.
Además de utilizarse en prendas de vestir y tiendas de campaña, las nuevas baterías en forma de hilo podrán emplearse en impresión 3D
Un nuevo tipo de estructuras permitirá a la eólica marina flotante alzarse como una de las alternativas de energía renovable del futuro.
Parques eólicos y plantas fotovoltaicas en un mismo espacio para optimizar el uso de la red eléctrica, reducir la huella ambiental de las infraestructuras y potenciar la energía renovable.
Soluciones como el Biocycler o Biohab son capaces de convertir residuos orgánicos en ladrillos por medio del micelio de los hongos, y la NASA ya está interesada.
Un innovador software utilizará bases de datos de edificios para crear nuevos diseños capaces de sintetizar diversos estilos.
Energías renovables, movilidad eléctrica, vehículos autónomos y trazados peatonales son algunas características del proyecto piloto.
El edificio, positivo en carbono, buscará automáticamente la mejor orientación hacia el sol e integrará nuevas soluciones de ventilación como adaptación al cambio climático.
Un innovador prototipo recurre a placas de micelio hexagonales en las fachadas de edificios como solución para la contaminación del aire.
El sector de la construcción abraza la economía circular gracias a tecnologías que permiten la reutilización del cemento y facilitan el reciclaje del hormigón.
Las exigencias medioambientales y la necesidad de trabajar con la máxima eficiencia disparan el protagonismo de la IA en procesos constructivos, pero con un enfoque distinto a otros ámbitos.
Ferrofluidos, bacterias metabolizadoras de plásticos o filtros basados en plantas son algunas de las propuestas.
Las grandes tecnológicas trabajan en proyectos que permitirán una interacción más fluida para personas con tartamudez y otros trastornos.
Google está explorando una tecnología que ofrecerá videoconferencia 3D sin necesidad de gafas especiales.
Desde colocar ladrillos a mapear ubicaciones inaccesibles, los robots de construcción mejoran la seguridad y la eficiencia.
Hay una realidad paralela que nos ayuda a entender y manejar mejor la nuestra: se llaman gemelos digitales y te contamos algunos de sus ejemplos en campos muy dispares.
Esta tecnología conecta el mundo físico y virtual en tiempo real para reducir costes, mejorar la eficiencia energética y optimizar cada fase del ciclo de vida de un proyecto.
Los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes, pero un gemelo digital de la Tierra permitirá anticiparlos gracias a la inteligencia artificial y las últimas tecnologías de computación.
La nueva técnica de impresión genera circuitos que no precisan de fuentes de energía externas para funcionar.
Los nuevos sensores en los que están trabajando en el MIT permitirán al vehículo ver hasta tres metros de profundidad, con independencia de la nieve o la niebla.
Investigadores reciclan lana para crear un material biocompatible y programable que es capaz de recuperar su forma y, de paso, reducir los residuos de la industria textil.
Investigadores del MIT desarrollan una innovadora tecnología que permitirá monitorizar especies marinas, así como el impacto del cambio climático, sin necesidad de baterías.
El IceBot es un innovador dispositivo que puede trabajar en los entornos más gélidos e inhóspitos aprovechando los recursos in situ.
El nuevo gadget es capaz de monitorizar patrones de sueño y no requiere baterías, ya que utiliza nanogeneradores triboeléctricos basados en el movimiento.
La nueva generación de lentillas inteligentes corregirá la visión, mostrará información y hasta monitorizará la salud de los usuarios.
Ultrasonidos similares a los empleados en la eliminación de tumores servirán para imprimir en 3D con ondas.
Investigadores utilizan metamateriales para crear transmisores inalámbricos de gran alcance y sin baterías que podrían revolucionar el sector de la ropa inteligente.
Llega una nueva generación de prendas que se contraen en función de la temperatura y aíslan mejor del frío, entre otras funciones.
El sorprendente efecto se logra gracias a una malla de lentes cilíndricas que producen la refracción de la luz.
Hemipléjicos que vuelven a andar o trabajadores de la construcción que levantan 90 kilos sin esfuerzo son algunas aplicaciones de esta tecnología.
La obtención de materias primas de alto valor como el litio o metales raros a partir de la salmuera de la desalación de agua de mar permitiría dar un paso más hacia la economía circular.
5 ejemplos, desde la bioacústica al ADNe y los drones, que nos muestran la forma en que la tecnología puede ayudarnos a conservar la biodiversidad.
Investigadores coreanos presentan un exoesqueleto para trabajar que se adapta a los movimientos de la columna vertebral.
Un brazo robótico que cuida corales es uno los últimos ejemplos de la robótica al servicio del medio ambiente.
Investigadores finlandeses desarrollan una técnica pionera que replica las microestructuras de las hojas de las plantas para mejorar el rendimiento de la electrónica flexible.
La carrera tecnológica para hacer frente a los incendios forestales se traslada a los aviones sin tripulación y a la gestión cada vez más orquestada de los datos.
Hacemos un repaso de las grandes innovaciones tecnológicas que han marcado un año en que, si bien la normalidad quedó en suspenso, la investigación avanzó imparable.
La prótesis, destinada a usuarios con problemas de acceso a la red eléctrica, mejorará la vida de quienes han perdido alguna de sus extremidades.
La nueva app es capaz de identificar sonidos concretos como ambulancias, alarmas o el trino de los pájaros y convertirlos en notificaciones.
Una innovadora tecnología convierte el polietileno en un material transpirable apto para prendas de vestir.
Aerogeneradores piramidales, desalinizadoras portátiles, bicis de hidrógeno o alentadores proyectos V2G son algunas de las innovaciones tecnológicas que marcaron el año.
Nuevas baterías sostenibles, robots biodegradables o drones basados en las semillas del arce son algunas de las múltiples innovaciones científicas del año.
El MIT ha recurrido a la IA para entender el lenguaje de estos cetáceos y ha descubierto sistemas de comunicación complejos parecidos a los humanos.
